PELICULÓN: Tarde para la ira.

Abreviando: ¡Gran película! ¡Aplastante Opera Prima!

Si, es la primera película como director de Raúl Arévalo. Como cinéfilo de medio pelo y poco conocimiento, recordaba a Raúl Arévalo de la película Primos. Lo identificaba como un buen actor de comedia. Después lo vi en Cien Años de Perdón y aluciné con su capacidad para el drama: que buen cabrón que hace el  tío. Pero Raúl ha hecho muchas más películas, y menos comedias de lo que creía. Es lo que tiene no ver suficiente cine nacional... pero eso empieza a cambiar...

Y con películas como esta dan ganas de ver mucho cine nacional. Pero, diréis: Rafa, es que a ti te gustan las películas raritas, disfrutaste con Días Extraños...

Bueno, esta es una buena película, pero tiene momentos que pueden chocar con algunos públicos. En ocasiones, el ambiente se hace espeso como puré de patatas. Hacia el final la tensión recae en las miradas de los protagonistas, y algunos querrían mas acción.

Otro defecto es que resulta ligeramente obvia. Yo destripe el argumento a la media hora. ¿Qué hay que destripar?... Ah! verla, verla.

Por lo demás, estos defectos son también virtudes si sabes entender una mirada. Y se unen a todo lo bueno de esta película:

Actuaciones. Todos son muy buenos. Pero impresionan Antonio de la Torre y de Luis Callejo. Aguantan primerísimos planos con miradas que dicen más que 1000 palabras.

Palabras. El texto es lo más real, sencillo, auténtico, y medido. No sobra nada, y dicen mucho mas de lo que parece. Aunque algunos críticos

La fotografía. La estética y los planos son muy enfáticos. Te marea cuando quiere, te muestra sólo lo que quiere mostrar, y no hay casi nada al azar. ¡Es su primera película!

Ambiente opresor e intemporal. Consigue que la historia quede colgada en ningún tiempo. Vemos móviles actuales, coches de siempre, hospitales antiguos... parece que es una película clásica y actual a la vez. Dentro de unos años va a ser difícil saber si su estética envejece bien, ahora mismo, no se sabe de qué época es.

Historia. ¿De dónde se ha sacado Raúl Arévalo tanto dolor y rencor? Siempre ha tenido una mirada extraña... pero toda esta rabia macerada impresiona. Sobre todo en alguien que siempre parece de buen humor.