Película: El hijo de Saúl

Vista en Cines Altet de Cocentaina.

Persistiendo en la tradición del día del espectador: "El Hijo de Saúl" .

No, hoy tampoco toca comedia... que conste, la semana pasada sí, pero en Cine Club de Ibi. No la comenté por no estar en cartelera.

El Hijo de Saúl; Dramón, dramón.
Y para los que criticaron la última entrada: Si, me ha gustado.

El argumento: 2-3 días de la vida de un prisionero judío en el infierno de Auschwitz... no cuento más por no destriparla. Encontraréis sinopsis en varias webs que se copian los comentarios con salero.

El valor de la película está en su factura y su visión de la naturaleza humana.

Es una obra de arte. Cine, vídeo arte, performance... lo que sea, pero valiente.

Casi todos son planos secuencia subjetivos del protagonista, para sumergirnos en su angustia y horror.

Con una profundidad de campo muy corta que difumina casi todo. Muy práctico para ahorrar en decorados y figuración.

Chiste económico aparte, se agradece que no lo muestren todo. Cuidado: no esconden nada, la película es todo lo cruda que puede ser. Pero, ¿enfocando y con primeros planos?... yo no dormiría en varios días.

¿Y qué nos cuenta? No la veo sólo como una denuncia del holocausto. Nos enseña parte de los males y la locura humana. Y una parte pequeña de lo bueno.

No es optimista. Pero puede ser práctica. No debemos hacer cualquier cosa por sobrevivir, por conseguir lo que queremos, creemos justo o conveniente.

No podemos rendirnos. Tampoco ver al otro sólo como un enemigo contra el que luchar. Si, puede parecer de otra tribu, y puede venir a dañarnos.

Pero la tierra se quedó pequeña. Todos somos de la misma tribu. Náufragos nadando cansados en mares de temores y sombras. Odiar cansa mucho. Mejor: nademos juntos.