Tres películas: Capitanes, Monstruos y Niños peculiares.
Todos los mercados necesitan brazos para descargar camiones. En el mercado de mi calle no falta un tipo dispuesto a cambio de unas monedas. Supongo que no está muy centrado. Igual me lo encuentro trabajando, que con la cara desencajada un martes a las cuatro de la tarde. Costumbres tóxicas, creo. A veces no está para trabajar. Problemas reales de la vida.
Las películas son otra cosa. Pero las buenas películas hablan de la vida. Son unos "animales extraños" que sueltan los autores y que tienen su propia existencia. Cada uno entendemos, o no, la vida de forma diferente. También las películas.
La semana pasada fue la fiesta del cine. Una oportunidad para ver pelis que no sabes si te convencerán. Me tragué "El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares". Sin triunfarme, me hizo apreciar más las películas que vi semanas atrás. Burton tiene talento para la fotografía y la ambientación. Pero el argumento me deja a medias. Previsible y sin tensión.
Todas sus películas tratan sobre ser diferente, sobreponerse y triunfar de alguna forma. Burton libera sus películas como unicornios que nos tendrían que sorprender. Pero la vida real está llena de gente perdida, monstruos acechando y luchas de elefantes en la noche... a este unicornio se le cae el desatascador de la frente y se me queda en caballo.
Dos semanas antes vi: Capitan Fantastic. La película sigue una historia, pero su mensaje va en otra dirección. Enseña los beneficios y los defectos de educar niños de forma diferente a lo acostumbrado. Todas sus críticas se centran en si aboga mucho o poco sobre la ideología del padre protagonista.
Todo esto es el marco. Lo espectacular es que alguien sea fiel a sus ideas aceptando parte de las de otros. Eso sí que es fantasía de la buena en un mundo en que los choques de personas y culturas dejan víctimas por doquier.¿Alguien que duda y busca el equilibrio? !Paren rotativas! jeje...
En medio vi: Un Monstruo viene a verme. Conozco a alguien a quien no le ha gustado nada. Cada uno entendemos las cosas a nuestro modo. No es un drama, ni una comedia, ni de terror o fantasía. Tiene un argumento previsible... que no importa mucho, pese a las lagrimas que provoca.
Realmente habla de cómo enfrentarse a un mundo que nos desarma, desespera, confunde... a pesar que siempre ha sido igual. Y lo hace como las buenas historias: cabalgando libre, luchando en las colinas, recreándose en las llanuras, dosificando fuerzas. Una criatura que campa orgullosa, a la que algunos consiguen acercarse.
Su factura es preciosa. Todo pintor que se precie, desprecia el arte digital. Pero es espectacular la ambientación y la representación de acuarelas animadas. Se nota un gusto sincero por el grafismo, sin intentar hacerlo protagonista de la película.
Quien sabe, puede que no halla entendido a Miss Peregrine. Pero todos intentamos no rompernos del todo, controlar daños, enfrentarnos al caos.
No flipo con una institutriz que se convierte en jilguero, cuando me pregunto cómo se acabará descargando fruta para colocarse un martes a las nueve de la noche.
Las películas son otra cosa. Pero las buenas películas hablan de la vida. Son unos "animales extraños" que sueltan los autores y que tienen su propia existencia. Cada uno entendemos, o no, la vida de forma diferente. También las películas.
La semana pasada fue la fiesta del cine. Una oportunidad para ver pelis que no sabes si te convencerán. Me tragué "El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares". Sin triunfarme, me hizo apreciar más las películas que vi semanas atrás. Burton tiene talento para la fotografía y la ambientación. Pero el argumento me deja a medias. Previsible y sin tensión.
Todas sus películas tratan sobre ser diferente, sobreponerse y triunfar de alguna forma. Burton libera sus películas como unicornios que nos tendrían que sorprender. Pero la vida real está llena de gente perdida, monstruos acechando y luchas de elefantes en la noche... a este unicornio se le cae el desatascador de la frente y se me queda en caballo.
Dos semanas antes vi: Capitan Fantastic. La película sigue una historia, pero su mensaje va en otra dirección. Enseña los beneficios y los defectos de educar niños de forma diferente a lo acostumbrado. Todas sus críticas se centran en si aboga mucho o poco sobre la ideología del padre protagonista.
Todo esto es el marco. Lo espectacular es que alguien sea fiel a sus ideas aceptando parte de las de otros. Eso sí que es fantasía de la buena en un mundo en que los choques de personas y culturas dejan víctimas por doquier.¿Alguien que duda y busca el equilibrio? !Paren rotativas! jeje...
En medio vi: Un Monstruo viene a verme. Conozco a alguien a quien no le ha gustado nada. Cada uno entendemos las cosas a nuestro modo. No es un drama, ni una comedia, ni de terror o fantasía. Tiene un argumento previsible... que no importa mucho, pese a las lagrimas que provoca.
Realmente habla de cómo enfrentarse a un mundo que nos desarma, desespera, confunde... a pesar que siempre ha sido igual. Y lo hace como las buenas historias: cabalgando libre, luchando en las colinas, recreándose en las llanuras, dosificando fuerzas. Una criatura que campa orgullosa, a la que algunos consiguen acercarse.
Su factura es preciosa. Todo pintor que se precie, desprecia el arte digital. Pero es espectacular la ambientación y la representación de acuarelas animadas. Se nota un gusto sincero por el grafismo, sin intentar hacerlo protagonista de la película.
Quien sabe, puede que no halla entendido a Miss Peregrine. Pero todos intentamos no rompernos del todo, controlar daños, enfrentarnos al caos.
No flipo con una institutriz que se convierte en jilguero, cuando me pregunto cómo se acabará descargando fruta para colocarse un martes a las nueve de la noche.
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