Película: Spotlight

Con una semana de retraso: Estupenda película, a mi parecer. 

Además, con varias lecturas, al menos por mi parte.

Hay gente que no quiere verla por el rechazo a la pedofília en sí, es muy lógico. Es un drama horroroso mucha gente no quiere que el cine les enoje o les haga pensar en los dramas reales.

Pero esta película no es sólo una critica al ocultamiento de los abusos de menores por parte de la iglesia. También hace un homenaje a todos los que lucharon por sacarlos a la luz. Y también muestra cómo la sociedad puede abandonar a unos cuantos por mantener las estructuras que nos protegen u organizan: toda una ironía.

Es fácil demonizar la estructura de la iglesia católica... Pero la película apunta a que es la misma sociedad en sí la que traiciona a estos niños. ¿Y los curas? Si, si, estos curas son culpables. ¿Y los jefes de la Iglesia? Si, claro, también. ¿Y los familiares de las victimas?... no tanto. Algunos lo encubrieron, pero también son víctimas laterales, y su juicio se ve afectado.

Pero es la comunidad la que falla, por no perseguir desde un primer momento esta situación. Y todo por proteger su propia estructura.

Y es algo bastante natural... común si se prefiere. Lo que digo es que la vida es compleja, y la organización de la comunidad también. Precisa de acuerdos de convivencia. Llegar a acuerdos éticos es difícil, y la religión es una herramienta. Pero tiene el problemilla de los dogmas y de la fe. 

Si le piso un juanete a un vecino: es muy práctico que dios diga lo de poner la otra mejilla. Lo natural seria que el vecino me empotrara una tinaja en la cabeza. Y si nos ponemos a discutir sobre las implicaciones éticas de una hostia bien dada... el tipo del juanete no va a aguantar mucho sin meterme un viaje. Pero dios dice lo de la otra mejilla, o sea que no me zurres, por favor... 

Claro, lo malo de tener una buena herramienta, es que la quieres usar para todo... te pones, te pones y acabas usando la religión para ordenar toda la vida. 

Y un día, le preguntaron al cura si esta bien petarle el ojete al vecino del 5º... si el quiere, claro. El cura dijo que no... que él también quería petarle... pero no tenían agua corriente para mantener limpio el orto, que faltaban 18 siglos para los condones de látex y las venéreas son to chungas, hijo pí-ho...

Pero simplificaron la explicación con pavadas como la semilla sagrada, la reproducción y el vínculo sagrado del matrimonio: dogmas que sólo se explican por la fe: lo dicen las escrituras, y punto... puntito, nada de bandera de Japón.

Y yo no tengo interés en el ojete de ninguno, pero no me trago lo de la semilla sagrada ni entendido qué carajo me importa lo que hagan dos maromos libremente en su intimidad. A no ser que el vecino me despierte a las 3 de la madrugada con los golpes del cabecero en la pared. Que hagan lo que quieran... a otras horas.

Pero si empezamos a dudar de los dogmas: se nos caen los palos del sombrajo ético. Y el del juanete me mira con ganas desde que le pisé. O sea que no puede haber ningún fallo en el sistema. Y si lo hay... lo tapamos, ¿no? Los curas son buenos y punto. Hagan lo que hagan ¿no? Los curas, los concejales, registradores de la propiedad... 

Y así caemos en nuestra propia trampa ¿Son malos los de la curia por ocultar a los pederastas? Pues yo les soltaba unas collejas a gusto. Pero el asunto no es sólo eso. El problema es que nuestras sociedades intentan proteger sus estructuras por simple supervivencia. 

Quizás tenemos que aprender todavía que toda institución de humanos es también humana e imperfecta. El cesto puede tener manzanas podridas y seguir siendo útil. Quitemos esas manzanas sin complejos.

Luego, como opinión personal, no veo lógico el voto de castidad. No es natural reprimir la sexualidad. Lo de la abstinencia hasta el matrimonio ya es discutible. ¡Pero el celibato! ¿Estamos tontos o qué?

Un buen homenaje a los que se enfrentan a todo por hacer lo correcto y no dejar a nadie atrás. Y qué buenas interpretaciones.

TODAVÍA ESTÁ EN CARTEL