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En este
mundo cambiante, es difícil mantenerse al día. Todo va tan rápido que ya ni eso
basta, hay que adelantarse: lo último hoy es antiguo en 10 minutos.
Seguro
que escribir un blog puede ser hasta antiguo ya. Pero hace mucho tiempo que
pienso en ello. O sea que me lanzo. Además, los pensamientos hay que soltarlos
o se enquistan.
El
título, sí, en efecto, intentaré hablar de Diseño, de Diseño Industrial. No de
mis diseños, soy un Diseñador con un book e historial penosos. No me falta
talento (creo), pero sí bastante ímpetu y auto confianza. Esto desespera a mi
entorno y a mí mismo.
Pero no
dejo de ser una persona crítica… y aunque tenga otras vocaciones y medios de
malganarme la vida: soy diseñador. No me lo puedo negar.
El
Diseño nos rodea. Bueno, malo, eficiente, "limitante", presa del marquetin o
intereses comerciales, “resolvedor” de problemas… como sea. Es parte del
paisaje y todos tenemos alguna relación con él.
En el
blog voy a hablar de mi relación con él. No voy a entrar en definiciones del
Diseño, e intentaré no ser un teórico más… me reprimiré, lo soy. Ya hay
toneladas de libros teóricos, y la erudición es cansina.
¿A
quien puede leer mis textos? Pues cualquiera, supongo. Pero si te gusta el
Diseño o lo has estudiado puede que empaticemos más.
Creo
que a todo Diseñador español le interesaría que se conociera más qué es y para
qué sirve el Diseño. Y que hubiera más
empresas nacionales que desarrollaran producto de consumo de diseño propio.
Pero todo eso son sueños. Algunos intentan esta labor didáctica, pero yo admito
que sólo intento reproduciros el chiste de la tienda de fotos: Revelar mi
rollo.
A los
que me lean, GRACIAS.
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